¿QUÉ ES?
Se trata de una enfermedad infecciosa que afecta a la especie felina; es altamente contagiosa y de elevada mortalidad. El agente causal es un parvovirus, similar al que afecta a la especie canina. Es un virus muy resistente en el entorno, puede sobrevivir hasta 1 año.
Afecta a gatos de cualquier edad, aunque más frecuentemente a aquellos de menos de 1 año de edad (2-4 meses), gatos enfermos (sistema inmune debilitado) o gatos adultos no revacunados.
CÓMO SE TRANSMITE
Como ya hemos dicho, se trata de un virus sumamente contagioso y muy resistente en el medio. Se excreta con las heces y en cualquier líquido corporal. Por lo que la infección puede originarse por contacto directo con las heces de un gato infectado, o por contagio indirecto a partir de un entorno u objeto contaminado (cama del animal, cuenco de comida, personas…). La infección se produce cuando se ingiere el virus.
SINTOMATOLOGÍA
- Síntomas digestivos: vómitos y diarrea, a menudo sanguinolenta
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Apatía, postración
- Deshidratación y anemia a causa de los síntomas digestivos
- Leucopenia (reducción del número de glóbulos blancos)
- Daños en el sistema nervioso central (hipoplasia cerebelar) en gatitos durante la gestación de gatas preñadas. O bien, abortos
DIAGNÓSTICO
- Sintomatología clínica: vómitos, diarrea hemorrágica, depresión, fiebre…Analítica sanguínea (anemia, leucopenia)
- Muestra de heces para la realización de un snap rápido de parvovirus en la propia clínica.
- Toma de muestra (sangre o heces) para envío a laboratorio exterior para la realización de una PCR.
TRATAMIENTO
El tratamiento de esta enfermedad consiste en controlar los síntomas. Debe ser un tratamiento agresivo, por lo que a menudo requiere la hospitalización del animal.
El veterinario se encargará de hidratar y corregir los desequilibrios electrolíticos del paciente. A veces, es necesaria realizar una transfusión de sangre o de otros hemoderivados según la gravedad del caso.
Se le administrarán antibióticos para prevenir posibles infecciones secundarias, así como otros fármacos para el control de los vómitos.
Debe ser el propio sistema inmune del gato quien elimine el virus, pero es necesaria la terapia de soporte para evitar que llegue a ser mortal.
PREVENCIÓN
¡¡VACUNACIÓN!!
La primovacunación comienza a las 8-9 semanas de edad, seguida de otra dosis a las 4 semanas. En gatos con mayor riesgo (felinos de corta edad, felinos que viven en refugios) es aconsejable administrar una tercera dosis, con un intervalo de 4 semanas de la anterior.
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